Servicios legales alternativos: ¿de qué hablamos realmente?
POR LAIA MONCOSÍ
CINCO DÍAS
La transformación digital en la que nos encontramos inmersos en todos los sectores económicos y que ha supuesto la entrada de nuevos modelos empresariales disruptivos en el mercado, ha provocado que no hayan sido pocas las ocasiones en que sus propuestas de valor se han visto entremezcladas generando cierto desconcierto entre las empresas.
Es el caso de los proveedores de servicios legales alternativos, los ALSP, entre los que se enmarca Lawyers for Projects, que facturan 14.000 millones de dólares en todo el mundo y que generan un elevado valor añadido al sector legal.
Los denominados ALSP se dividen en cuatro segmentos muy diferenciados entre sí, entre los que se encuentran las firmas de externalización de procesos legales o LPO, las firmas de servicios legales administrados o LMS, los proveedores de soluciones tecnológicas y/o de carácter operativo para el sector legal, y las firmas de servicios legales flexibles o FLS.